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Iguana posando en las ruinas de Uxmal
Iguana posando en las ruinas de Uxmal - Photo by Marv Watson on Unsplash

Ecología Mérida, México

Henequén - El oro verde de Yucatán

Es una planta resistente a altas temperaturas y poca precipitación por lo que su cultivo no ofrece mayor complicación. Tiene una vida productiva de 7 a 10 años durante los cuales puede llegar a producir de 200 a 250 hojas. De las hojas se extrae la resistente fibra mediante un proceso de molido. Una vez extraída, la fibra es puesta a secar al sol y luego se somete a un proceso textil para obtener hilos y cuerdas de diferente calibre, dependiendo del uso que le sea asignado.

Se sabe que los Mayas cultivaban el henequén alrededor de sus casas, incluso se sabe que lograron cierto grado de hibridación para aumentar su resistencia. Ellos las usaban para hacer hamacas, sacos, bolsas, cordeles y otros productos domésticos y de trabajo. Más tarde, durante la primera mitad del siglo XIX, hubo una importante demanda de cordeles de henequén en los países del norte, lo usaban principalmente para embalar alimentos para el ganado durante el invierno.

No es hasta la segunda mitad de dicho siglo que se descubrió la gran utilidad que la fibra tiene para otras industrias como la portuaria y la textil, entonces la fibra y los productos del henequén se empezaron a exportar a todo el mundo. Durante esos años la península de Yucatán, especialmente la ciudad de Mérida, vivió un auge económico sin precedentes. Muchos hacendados lograron amasar fortunas impresionantes, visibles hoy en la ostentosa arquitectura civil y privada del primer cuadro de la ciudad.

Sin embargo, gracias a la intensa labor de investigación que generaron las dos Guerras Mundiales y la necesidad de bajar costos por la crisis económica mundial de 1929, llegaron las fibras sintéticas al mercado y la demanda de la fibra de henequén decayó. La economía yucateca tuvo que diversificarse para sobrevivir, y la fibra de henequén vio reducido su campo de utilidad a la fabricación de alfombras y cuerdas.

Afortunadamente, en años recientes la popularización de la 'conciencia ecológica' ha hecho que la industria vuelva a mirar hacia el henequén como un valioso recurso reciclable, aunque no ha alcanzado todavía la demanda que tenía en el pasado.

Cocodrilos en Yucatán

Algunos kilómetros al sur de Cancún se encuentra un parque muy peculiar. Crococun es un refugio para la vida salvaje del área, que provee las condiciones naturales necesarias para que tanto plantas como animales se reproduzcan con éxito mientras se les investiga Aunque ahí viven diferentes especies de mamíferos, reptiles y aves, los habitantes más consentidos son los cocodrilos.

De las cuatro especies de cocodrilos que existen en América, sólo dos se encuentran en territorio mexicano: el Cocodrilo Americano, que se encuentra en lagunas y esteros del Pacífico, y el Cocodrilo Moreletti de las costas yucatecas, ambos presentes en el parque. Los cocodrilos son especies muy evolucionadas del orden de los reptiles, y todos tienen un origen común en una especie denominada Arcosaurio que vivió en la Era Mesozoica.

El cortejo y apareamiento de los cocodrilos sucede en la época seca, cuando el nivel de agua baja en las rías y esteros. La hembra desova justo antes del comienzo de la época de lluvias. Primero cava un hoyo donde depositan de 20 a 45 huevos y después los cubre de arena. La hembra suele vigilar muy de cerca el nido durante los 80 días que dura la incubación, ya que éste es constantemente asediado por coatíes y mapaches.

Se cree que las hembras responden al llamado de los neonatos porque misteriosamente acuden a desenterrarlos en el momento indicado. Tanto el macho como la hembra protegen a los jóvenes de los depredadores de un modo tan especial, que se creía que hacían todo lo contrario: los meten delicadamente entre sus fauces. Los pequeños cocodrilos comienzan a alimentarse de moluscos y pequeños peces, al crecer amplían su dieta a mamíferos de gran tamaño, tortugas y otros reptiles.

Algunas especies de cocodrilos llegan a vivir más de 100 años, sin embargo casi todas se encuentran en peligro de extinción. La resistencia y belleza de la piel del Cocodrilo Moreletti ha sido objeto de la codicia humana durante años. Aunque el comercio con productos de piel de cocodrilo no esta prohibido, le recomendamos considerar antes de comprar que es muy difícil hacer que se reproduzcan en cautiverio.

Boas en Yucatán

Una de las cosas más bellas e interesantes que uno puede descubrir al visitar la imponente ciudad maya de Chichen Itzá, en Yucatán, es la ubicua presencia de la serpiente: como columnas, en bajo-relieves, en frescos y en la majestuosa escalinata de El Castillo. Se trata sin duda de representaciones del dios Kukulcán o Serpiente Emplumada, síntesis de dos figuras centrales en la religión maya: la serpiente y el quetzal.

Muy al contrario de la tradición judío-cristiana, la serpiente para los mayas representaba la tierra, la agricultura, la fertilidad y toda la sabiduría que conllevan. La sensibilidad artística de los mayas para representar al animal es de llamar la atención, y no es para menos: Yucatán cuenta dentro de su fauna silvestre a la boa yucateca o Cancún, que despliega elegantes diseños en tonos grises, ocre y negro en su piel escamosa.

La boa yucateca es una especie de la familia boidae, hermana de la boa constrictor imperator y la anaconda de América del Sur, parientes de la familia de las pitones del hemisferio oriental. Todas ellas son miembros de la gran grupo de las henofidias, que se caracterizan por su gran tamaño (aunque las que viven en islas tienden a ser más pequeñas) y por no tener veneno. Pese a su imponente apariencia, las boas no representan ningún peligro para el hombre.

El nombre de boa viene del latín “bos” que significa vaca. Tal nombre se debe al mito de que las boas succionaban vacas enteras. Todas las boas matan a su presa por asfixia: enrollan su cuerpo alrededor de ella y lo comprimen. Como todas las serpientes, las boas tragan a su presa por completo, destrabando sus quijadas para dar paso a al gran bocado. La boa yucateca es un cazador nocturno y se alimenta principalmente de iguanas, monos y algunos roedores como tlacuaches.

Las boas yucatecas llegan a medir hasta 2 metros y viven en zonas húmedas de la península. Las hembras suelen ser más largas que los ejemplares masculinos. Hasta donde se sabe el clima es determinante para la reproducción, ellas entran en celo durante la estación cálida-húmeda. Son ovovivíparas, es decir que una vez que los huevos son fertilizados los mantienen cuerpo hasta que los bebés nacen. La gestación dura de 2 a 3 meses y llegan a producir hasta 100 en una estación.

Su gran tamaño, la elegancia de su apariencia y su docilidad han provocado que se le tenga como mascota y que se le cace para producir artículos con su piel. Su número en estado salvaje se ha visto reducido alarmantemente. En nuestros días se le considera como una especie en peligro de extinción. Cuando vea una, no le tema y haga lo que los mayas: respétela.

Iguana

Las iguanas son las especies vivas más evolucionadas del orden de saurios americanos, al que también pertenece la familia de las lagartijas. La más común es la Iguana Iguana, que en maya se conoce como Teyú y tiene un brillante color verde. Llega a medir dos metros de la cabeza a la punta de la cola y al ser un animal de sangre fría, necesita de ambientes cálidos y húmedos para reproducirse.

Los machos suelen ser de mayor tamaño y más vistosos que las hembras, sus escamas dorsales también son más grandes. Durante el celo entablan feroces combates. Las iguanas son ovíparas, las hembras ponen un promedio de 30 huevos, siempre en invierno, y los entierran. El período de incubación dura de 50 a 90 días. En este período las hembras son excepcionalmente agresivas. Llegan a vivir hasta veinte años, aunque el estrés del cautiverio reduce considerablemente su esperanza de vida.

Son animales territoriales, solitarios y miméticos que pasan la mayor parte de su vida camuflados en la copa de los árboles. Las iguanas son anfibias y si bien son más ágiles en el agua que en la tierra, corriendo pueden alcanzar velocidades de hasta 20 kilómetros por hora. Al menor asomo de peligro se lanzan al agua donde se convierten en torpedos. Si llegan a perder la cola en algún escape, ésta se regenera con el tiempo. Aunque los jóvenes comen huevos, insectos y vertebrados de menor tamaño, los adultos son exclusivamente herbívoros.

Las iguanas son un manjar en algunos lugares de México y Centroamérica, pero se le captura principalmente para tenerla como mascota. Aunque se les considera como especie en peligro de extinción en su hábitat natural, la introducción de la iguana en otros ambientes ha provocado verdaderas crisis ecológicas.

Aves de Yucatán

La península de Yucatán tiene varias especies de animales endémicas viviendo en sus selvas, pantanos y en su enorme costa que abarca del Golfo de México al Mar Caribe. De todas las especies algunas de las más fascinantes son aves.

De Celestún a la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an, o de Rio Lagartos a Esárcega cerca de la frontera con Belice, la península está cubierta con selva baja. Hay cientos de pozos que se conocen localmente como cenotes que son ideales para observar la fauna, especialmente las aves por la mañana. Al menos se han observado 537 especies de aves en toda la península.

Tan pronto como salga de las zonas hoteleras y empiece a explorar los alrededores, encontrará muchas especies endémicas sin dificultad.

¨Pavo Ocelado: Sólo hay dos especies de pavos en el mundo. El Pavo Salvaje Norteamericano (que incluye 5 subespecies) y el Pavo Ocelado. Este último vive en un área de 130, 000 km2 de la Península de Yucatán.

Yellow-lored Parrot: Este es un perico verde con algunas plumas azules, rojas y amarillas alrededor de sus ojos. Esta especie vive en la selva baja principalmente y su dieta incluye todas las frutas tropicales del área. Podrá escucharlo al caminar cerca de cenotes. Tiene un tono alto.

Black Catbird: Se les conoce particularmente por sus vocalizaciones, muchas de las cuales incluyen increíbles imitaciones de otras aves. El Sinsonte Negro vive cerca de las costas y en Cozumel. Se les ha considerado cada vez menos frecuentes debido a que su alimento principal (semillas de arbustos playeros) y hábitat están desapareciendo por las construcciones.

Otras especies incluyen el Tapacaminos Yucateco, el Atrapamosacas Yucateco, la Urraca Yucateca, la Matraca Yucateca, la Golondrina Norteña, el Colín de Garganta Negra, el Carpintero Yucateco, el Granatelo Yucateco, el Quiquitrije de Pecho Rosado, el Turpial Real y el Colibrí de Cola Hendida. El mejor momento para observarlos es temprano en la mañana. Algunos de los mejores lugares para hacerlo son los sitios arqueológicos mayas, rodeados de exuberante selva y poca actividad humana como Cobá, Mayapan y Labná.

Flamencos en Yucatán, Ecologia, México

Hace unos años en lo que ahora es Cancún era posible ver al amanecer una nube rosa acercarse hasta descender en las aguas de la laguna Nichupté. Aunque allí ya no es posible ver las bandadas de Flamencos Rosas, todavía se puede presenciar ese espectáculo en Celestún, Río Lagartos, o a tan sólo una hora al sur de Cancún en el parque Xcaret, que ha creado un existoso programa de reproducción.

El Flamenco Rosa, también llamado Flamenco Caribeño, es una de las cuatro especies americanas de flamencos, la única en Norteamérica. Son aves gregarias de gran tamaño y aunque su naturaleza no es migratoria, los cambios en el clima las obligan a cambiar de hábitat buscando siempre aguas salobres de poca profundidad. El viaje transcurre de noche, por lo que el espectáculo estremecedor de su llegada suele ser al amanecer.

El característico color rosa de su plumaje lo obtienen de una dieta rica en caroteno: principalmente camarones y otros moluscos que desentierran del fango con sus largas patas y después filtran con su gran pico. Las hembras prefieren al macho de color más intenso. Aunque el cortejo parece no estar relacionado a ninguna estación, la cantidad de lluvias puede ser un factor decisivo: mayor precipitación garantiza mayor cantidad de alimento.

Pueden pasar años sin aparearse, cuando a veces lo hacen hasta dos veces por año.Las parejas de Falmencos tienden a ser de por vida. No se sabe cuanto viven en estado salvaje, pero en cautiverio llegan a vivir de 50 a 60 años. Las hembras ponen un gran huevo en un nido sobre el suelo en forma de volcán, hecho con lodo, paja, plumas y guijarros. La incubación dura de 25 a 30 días y ambos padres la realizan.

Los polluelos nacen con las plumas de color gris y se alimentan con una especie de “leche” que tanto el padre como la madre producen en el tracto digestivo. Otros flamencos suelen participar en la alimentación de los polluelos. Aunque no se les considera una especie en peligro de extinción, su habitat se ha visto reducido en los últimos años. Los que aún quedan han sido declarados santuarios naturales, si los visita procure no dañarlos.

Celestun, México

Celestún, en el la península de Yucatan, es uno de los parques de reserva más impresionantes de México. Es un verdadero paraíso para los amantes de las aves ya que alberga a una de las poblaciones más grandes de Flamingos Rosados, Sisnontes Tropicales, Martín Pescadores, Cardinales Norteños y algunas especies endémicas como el Chirivín de Yucatán Codornices Yucatecas y Colibríes de Cola Hendida.

¿Cómo llegar? Celestún se enciuentra a 90 kilómetros al oeste de Mérida y a 210 kilómetros de la ciudad de Campeche, en la costa del Golfo de México. Esta reserva de la biósfera tiene 59,500 hectáreas en los estados de Yucatán y Campeche. Al sitio se puede llegar fácilmente en coche rentado. Desde Mérida sólo siga la carretera 281 a Campeche, o desde Campeche, tome la carretera 180 hacia el norte.

Biósfera Celestún: Celestún obtuvo el estatus de Biósfera Especial en 1989 como una zona de ecosistemas representativos que no han sido alterados por el hombre, y por la importancia del área para la reproducción del Flamingo Americano y otras especies, muchas de ellas endémicas de la península de Yucatán. Hay más de 340 especies de aves en Celestún, incluyendo Cardenales, Orioles, Momotos, Carpinteros, Colibríes, Atrapamoscas, Martín pescadores, Cormoranes, magníficos Fragatas, Garcetas, Garcillas, Ibis Blancos, Cigüeñas, Águilas pescadoras, Gavilanes, Buitres, Correlimos, Correcaminos, Buhos, Pelícanos, etc…

La mejor época para explorar esta Reserva Biósfera es en invierno ya que todas las aves migratorias abundan y la población del Flamingo Rosado alcanza su mayor número.

Los tres ecosistemas más accesibles en Celestún son: la vegetación de duna costera, los manglares y la selva baja caducifolia.

En las dunas usted podrá observar relativamente fácil varias aves tropicales, como los Sinsontes, Martín pescadores, los Atrapamoscas de cresta marrón y la Paloma de alas blancas que son muy comunes. Otras especies son: el Cardenal norteño, el Carpintero de rostro dorado, Garrapateros, Vireos de manglar, Colibrí Canela y Carpinteros listados.

En los manglares puede ver enormes poblaciones de Garcillas y Correlimos, Fragatas, Pelícanos cafés, Cormoranes de doble cresta, Gaviotas reidoras y muchos otros.

Para explorar la Reserva de la Biósfera a fondo necesitará rentar una lancha con guía, temprano en la mañana para tener las mejores condiciones y comenzar su aventura a través de los manglares y la costa de Celestún. Visite la famosa Isla de los Pájaros con su gran población de Flamingos, Cormoranes, Fragatas y grandes Garzas tomando turnos para anidar. Usted se encontrará con algunas de las aves más hermosas como la Garceta Tigre, el Chocuaco nocturno y si observa el cielo por un rato, seguramente podrá ver al Gavilán común, al Gavilán zancón o al Gavilán colicorto. Pídale a su guía que le lleve a Baldiosera que es un hermoso ojo de agua, con agua dulce y cristalina donde se puede refrescar.

Información No intente acercarse demasiado al Flamingo Rosado, cuando se hallan en tierra se están alimentando. El ruido y su presencia pueden asustarlos y echarán a volar.

Por favor recuerde que Celestún es un área protegida, no tome nada, ni flora ni fauna. Muchas de las especies son endémicas y están en peligro de extinción.